lunes, 17 de enero de 2011

LA EDUCACIÓN MEDIEVAL

Durante la Edad Media continua el predominio de la Educación Cristiana, que adquiere otro carácter al surgir nuevos factores sociales y culturales. Estos factores fueron:
1.       El cristianismo mismo, que se desarrolla intelectual e institucionalmente hasta alcanzar su máxima altura con la escolástica y con el nacimiento de las universidades.
2.       El germanismo, que al expandirse, da lugar al feudalismo y con Carlomagno, a un conato de educación palatina y estatal.
3.       El localismo de los municipios y el gremialismo de las profesiones, que dan origen a un nuevo tipo de estructura social.
Estos factores culturales y sociales influyen en la orientación de múltiples modos, así:
1.       La acentuación del ascetismo con el consiguiente menosprecio de la educación para al vida terrena.
2.       La mayor atención a la vida emotiva y religiosa con perjuicio de la educación intelectual.
3.       El carácter universal, supernacional de al educación al emplearse en ella una lengua única, el latín, y al crearse universidades, abiertas a los alumnos de todos los países.
4.       El predominio de la enseñanza de las materias abstractas y literarias con descuido de las realistas y científicas.
5.       El aspecto verbalista y memorista de los métodos de educación, con menosprecio de la actividad.
6.       La sumisión a una disciplina rigurosa externa en vez de la libertad de indagar y de enseñar.
7.       La aparición del tipo de educación caballeresca, propio de las edades guerreras y heroicas.
8.       El desarrollo de una educación seglar, municipal y gremial, junto a la eclesiástica.
La Educación Monástica y Catedral
Con la irrupción de los pueblos barbaros, germánicos, en el Imperio Romano en el siglo V, se hunde la cultura clásica, y el mundo occidental se rodea de tinieblas, como una “edad oscura”, según la llaman los ingleses. Solo quedan subsistentes las débiles lucecillas de las escuelas y los monasterios de la educación cristiana primitiva. Estos, sin embargo, van adquiriendo cada vez mayor desarrollo y riqueza hasta convertirse durante los primeros siglos medievales en los únicos centros de cultura y educación.
Entre los monasterios hay que contar en primer lugar los de la orden Benedictina, citada anteriormente, y que en la Edad Media alcanza su máximo desarrollo hasta convertirse en el eje de la educación monástica occidental. De ellos sobresalieron el de Monte Casino, en Italia; el de York, en Inglaterra; el de Fulda, en Alemania; el de San Gall, en Suiza, y el de Tours, en Francia.
En los monasterios, lo esencial era, la vida religiosa, y solo subsidiariamente la cultural y educativa. Por ello, su aspecto intelectual era muy bajo, pero en cambio fue muy elevado su lado moral y espiritual. Su finalidad educativa mas importante era la formación de los monjes, la cual comenzaba muy pronto, a los 6 o 7 años como pueri oblati y duraba hasta los 14 o 15. En ellos se les iniciaba en la lectura y escritura, en los trabajos agrícolas y artísticos, en la copia de los manuscritos y en el conocimiento de las Sagradas Escrituras.
Además de esta enseñanza interna, muchos monasterios tenían también escuelas externas para la formación de los alumnos pobres que no se dedicaban al monacato.
Durante la Edad Media surge un nuevo tipo de educación eclesiástica, las escuelas catedrales, que se desarrollan sobretodo a partir del siglo XI. En ellas la enseñanza estaba a cargo de un  scholasticus o didascalus, aunque también participaban en esta los mismos obispos y mojes o sacerdotes. Las escuelas catedrales más notables fueron las de Letrán en Roma, Lyon, Reims, Lieja, Magdeburgo, Padeborn, etc.
Las escuelas catedrales estaban destinadas principalmente a la formación de los clérigos. Su enseñanza estaba constituida por el trívium y el quadrivum, es decir, por materias realistas y humanistas, y por la sacra página o teología. Como las escuelas monacales tenían también una escuela externa,  a las que asistían alumnos sociales superiores.
La Educación Palatina y Estatal
Con el transcurso del tiempo, la educación monástica y eclesiástica medieval había ido deteriorándose hasta el punto de considerarse los años comprendidos entre 600 y 900 como los más oscuros de la Edad Media. Para los siglos VII y IX dos grandes monarcas, Carlomagno en Franconia y Alfredo el Grande en Inglaterra, se preocuparon de la educación, no solo de los eclesiásticos, sino del pueblo y de la misma nobleza.Carlomagno (742-814), el gran emperador franco, empezó a organizar en su palacio una escuela a la que asistieron él mismo, su familia y algunos nobles seleccionados para el servicio de la Iglesia y del Estado. En la escuela se enseñaban toda clase de materias, desde la más elemental para los hijos del rey y emperador hasta las humanistas en latín y griego para éste y los nobles aspirantes a funcionarios. También se enseñaba la poesía, la aritmética, la astronomía y al teología. La escuela palatina n cesó con la muerte de éste, continuó con su hijo Luis el Piadoso, quien llamo para dirigirla a otro gran educador medieval, Scotus Erigena.
En Inglaterra Alfredo el Grande (871-901) creó una escuela palatina a la que asistían los nobles de su corte y aun mozos de origen humilde. Hizo también traducir del latín al inglés obras clásicas y eclesiásticas.
Más importante aun que estas creaciones palatinas es la obra emprendida por Carlomagno para elevar la instrucción de su pueblo iniciando así una educación seglar, estatal, que desgraciadamente no tuvo continuación, pero que sentó un precedente valioso en el proceso posterior de al educación publica.
Carlomagno dictó Proclamas o Edictos, inspirados por Alcuino, que era su consejero En la primera, del año 787, después de deplorar el estado de ignorancia de los miembros de la Iglesia y de los Monasterios, les exhorta “no solo a no descuidar el estudio de las letras, sino también a estudiar con humildad y seriedad para que puedan ser capaces de penetrar fácil y correctamente en los misterios de las Sagradas Escrituras… Para esta obra han de ser escogidos hombres que tengan la voluntad y habilidad de aprender y un deseo de enseñar a los otros”. En 789, dirigió otra Proclama ordenando que se crearan escuelas en todas las parroquias, en las que los niños pudieran aprender a leer. En los monasterios se debería enseñar los salmos, los signos de la escritura, los cantos, la gramática y los libros sagrados. Asimismo, llegó a ordenar en otra Proclama de año 802 dirigiéndose a los señores, “que todo el mundo enviara a su hijo a la escuela para estudiar las letras y que el niño permanecerá en la escuela hasta que sea instruido en ellas”.
Alfredo el Grande realizó una labor parecida en Inglaterra, adonde llevó sabios y educadores de fuera de su reino para elevar el nivel cultural de éste, preparando así el surgimiento de las universidades en épocas posteriores.
La Educación Caballeresca
Otro elemento en la educación seglar de la Edad Media lo constituye el desarrollo de la educación caballeresca. Las condiciones sociales y políticas de esta época hacen que surja un tipo de hombre que se distinga por sus condiciones guerreras.
Valor, honor, fidelidad, protección, cortesía, son las principales virtudes que debe reunir el caballero. Pero a la vez ha de poseer ciertas condiciones físicas: saber manejar las armas, realizar determinados ejercicios y dominar algunos elementos espirituales e intelectuales, aunque estos no en forma tan sobresaliente como aquellos.
La educación del caballero se realizaba, cuando niño, en el seno de la familia, en el palacio propio. A los seis o siete años era enviado a la corte o al palacio de otro caballero, quedando principalmente al servicio de las damas como paje. A los catorce o quince años pasaba a ser escudero, acompañando a su señor en las guerras y a su señora en las horas de paz en el castillo. A los veintiún años era armado caballero en una ceremonia especial, y entonces adquiría una personalidad independiente, aunque a veces era vasallo o tributario de otro caballero.
El contenido de la educación del caballero desde el punto de vista intelectual era muy pobre; había incluso caballeros que no sabían leer ni escribir. En cambio se cultivaban intensamente las destrezas físicas, corporales, entre las que se incluían la carrera, la equitación, la esgrima, el manejo del arco y de la lanza y la caza, que se cultivaban muy especialmente. No se descuidaba sin embargo la formación espiritual que consistía en el aprendizaje de oraciones, en el recitado de poesías, en al lectura y escritura, y la música y el canto.
La educación de la mujer no estaba tampoco descuidada, consistiendo principalmente en las faenas domesticas y en el cultivo dela poesía, la música y el canto. Ella fue exaltada por los caballeros en forma extraordinaria, como uno de sus ideales mas queridos.


La Educación Universitaria
Un tercer momento en el desarrollo de la educación seglar (secular, del siglo, fuera de los claustros) en la Edad Media está constituido por el nacimiento de las universidades en el siglo XII. Éstas han surgido espontáneamente y en diversas formas. En general se trata de un movimiento hacia la cultura superior clerical y profesional, que se acomoda a las circunstancias locales y nacionales. La primera universidad europea fue la Escuela de Medicina de Salerno, Italia, la de Bolonia, dedicada especialmente al estudio del derecho y fundada también en el siglo XII. Pero ninguna de ellas tuvo la trascendencia para al cultura occidental que al de París, fundada en el siglo XIII, surgida de la escuela catedral de Notre Dame. A ellas siguieron, en el mismo siglo. Las de Oxford y Salamanca, y más tarde muchas más hasta el punto el punto que a fines del siglo XV contaba Europa con unas 80 universidades.
Las universidades surgen como studium generale  y después como universitas studiorum, en los que la palabra universidad no significa la enciclopedia de los estudios, sino su carácter general, para todos los estudiantes de cualquier país que fueren.
En este sentido, las universidades de dividen en naciones que agrupaban a los estudiantes de los diversos países, los cuales se hospedaban en las mismas casas (hospitia) y tenían una organización autónoma, eligiendo sus propias autoridades y teniendo sus propios estatutos. Otra división más importante era la de las Facultades, según los diversos estudios, que originariamente eran cuatro: Artes, Teología, Medicina y Derecho, aunque no todas las universidades tenían todas las facultades.
En general, las universidades eran autónomas en su gobierno,  “eran verdaderas republicas, casi independientes, apenas subordinadas al Estado y a la Iglesia”; elegían sus rectores y autoridades, nombraban a los profesores y concedían los grados. El primero de estos fue el de bachiller (baccalarius), que era como un aprendiz de profesor; el segundo fue el de la licenciatura (licencia) que capacitaba para enseñar, y el tercero, el de maestro o doctor.
La enseñanza universitaria consistía en general en la lectio o exposición y análisis de un texto, en las cuestiones o presentación de argumentos y en las disputationes o discusión de temas sugeridos por el maestro. En general predominaba el método silogístico y la filosofía escolástica.
La Educación Gremial y Municipal
Independientemente de la clerecía y la nobleza se constituye a fines de la Edad Media, una nueva clase social que podemos llamar sintéticamente ciudadana o burguesa, por estar formada por los habitantes de los burgos o ciudades.
La educación gremial tenia naturalmente un carácter eminentemente profesional, aunque en ella iba incluida una parte de educación general. Ahora bien, esa educación se daba esencialmente en el mismo gremio, con o sin escuela. El alumno comenzaba su educación como aprendiz con un maestro de la profesión, unas veces viviendo en la misma casa del maestro, otras permaneciendo en su casa propia. Con el maestro estaba hasta los 15 o 16 años aprendiendo por el trabajo los elementos de su oficio y de la instrucción. A aquella edad terminaba su educación y adquiría la jerarquía de oficial con la que ya podía trabajar ganando un jornal.
Por su parte las ciudades, a medida que fueron desarrollándose, crearon también escuelas municipales, independientes de las claustrales y catedrales. Aquellas tenían un carácter esencialmente práctico, pero algunas también enseñaron materias de carácter humanista como la literatura, la geografía y la historia. Muy significativo es el hecho de que, a diferencia de las escuelas eclesiásticas, estas daban enseñanza en el idioma vernáculo. Los alcaldes nombraban generalmente a un rector o director (scholasticus) quien se encargaba de seleccionar a los maestros.
La Educación de los Árabes
Fueron los sostenedores y transmisores de la cultura clásica a toda Europa, cuando ésta aún se hallaba en el periodo más oscuro de la Edad Media. Por ellos fueron conocidos principalmente Aristóteles y los filósofos neoplatónicos.
Crearon multitud de escuelas primarias en las que enseñaban la lectura, escritura y versículos del Corán. Multiplicaron las bibliotecas en las que había millares de obras clásicas y sobre todo organizaron una enseñanza superior, en la que se cultivaron la filosofía, las matemáticas y las ciencias natrales, abandonadas entonces por la cristiandad.
La educación de la mujer, en contraste con la civilización cristiana de la época, fue especialmente atendida por los árabes. Las niñas recibían igual instrucción que los niños, y también disfrutaron de la enseñanza superior, dedicándose bastantes mujeres a la literatura y medicina.
Entre los sabios de la cultura árabe figuran Avicena, el físico y filósofo, y Averroes, filósofo y comentador de Aristóteles. También se distinguió el pensador Abentofail que escribió una obra pedagógica El Hombre Natural, que según Dilthey es el Rousseau árabe, pudiéndose comparar aquel con el Emilio.
Con los musulmanes colaboraron en la labor cultural los judíos, que en esta época alcanzaron gran altura intelectual en España y que contribuyeron también a la difusión de las ciencias y de la filosofía clásica.
La Pedagogía Medieval
No ha habido en la Edad Media teóricos sobresalientes de la educación. Existieron en cambio muchos educadores, generalmente monjes y eclesiásticos, algunos de los cuales escribieron sobre educación. De entre los educadores que se distinguieron en los primeros siglos de la Edad Media hay que citar:
-       Casiodoro (490-585): Monje benedictino, fue ministro de los primeros emperadores barbaros, en Italia, pero al fin de su vida se retira al monasterio de Vibarium. Escribió una obra sobre las Instituciones literarias, divinas y humanas en la que trata de las artes liberales, que quiere introducir en la educación de su época.
-          San Isidoro (560-636): Obispo de Sevilla, creó numerosas escuelas y es el autor de las famosas Etimologías que sirvieron de texto en las escuelas de la Edad Media.
-          Beda el Venerable (672-735): recoge la cultura de su época en Inglaterra. Autor de una Historia eclesiástica de Inglaterra, se le considera uno de los principales creadores de la cultura inglesa.
-          Alcuino (735-804): Ministro de Carlomagno, escribió una obra sobre las siete artes liberales, introduciendo su división en trívium (gramática, retorica y dialéctica) y quadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música) o sea, letras y ciencias.
-          Rabano Mauro (776-856): Discípulo de Alcuino, desarrolla el Monasterio de Fulda una gran actividad cultural y educativa. Escribió una obra sobre Las Instituciones monásticas que abarca todo el contenido cultural de la época.
-          Scotus Erigena (810-875): Dotado de una gran cultura, es el precursor del movimiento posterior de la escolástica. Acentuó el valor del griego y la filosofía en la educación.
Pedagogos de la segunda parte de la Edad Media:
-          San Anselmo (1033-1109): Arzobispo de Canterbury, considerado como uno de los fundadores de la escolástica quien afirmaba que “el cristiano debe avanzar al conocimiento por la fe, y no llegar a la fe por el conocimiento”.
-          Abelardo (1079-1142): Maestro en al escuela catedral de Notre Dame, hizo posible la creación de la Universidad de Paris. Empleó el medio dialectico, exponiendo las razones en pro y en contra de cada cuestión.
-          Alberto Magno (1193-1280): Llamado el doctor universal, expuso la filosofía de Aristóteles, llegada a través de los árabes y considera que es posible conciliar la razón con la fe, la filosofía con la teología, mediante el conocimiento natural.
-          Santo Tomas de Aquino (1225-1274): La mas alta expresión de la escolástica y del pensamiento filosófico medieval, no escribió expresamente sobre educación, pero su pensamiento filosófico medieval, su pensamiento ha influido decisivamente en toda la pedagogía católica desde la Edad Media hasta nuestros días.
La tendencia escolástica la continúan otros pensadores como Rogerio Bacon, Duns Scoto y Guillermo Ockman. Entre ellos se destaca por si relación con la pedagogía el pensador español:
Raimundo Lulio (1232-1315): Una original personalidad dotada de gran cultura, fundada en la filosofía platónica y en la mística. Recomienda seguir a la naturaleza en al educación y el estudio de la lengua materna. Entre otras recomendaciones respecto  a la enseñanza se cuentan las de la selección de los alumnos y maestros según sus aptitudes; las ordenaciones de las materias de enseñanza conforme a aquellas y la subordinación de toda la sabiduría a al teología, aunque tratando de conciliar los dictados de la fe con los de la razón.

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